Nuestra Virgen del Carmen en el Museo de Arte Colonial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”

 

Autor: Anónimo
Técnica: Óleo sobre tela
Siglo: XVIII

Obra de gran formato, ricamente decorada con la técnica del estofado en toda su vestimenta. La Virgen mantiene su cabello largo y ondulado y tiene una tierna mirada. Se encuentra ataviada con hermosas joyas, collar de perlas con sarcillos largos, prendedor y escapulario.

La Virgen del Carmen es una de las diversas advocaciones de la Virgen María. Su denominación procede del llamado Monte Carmelo en Israel, reconocido por la aparición de la Virgen del Carmen. Inspirados en el profeta Elías, durante el siglo XII, un grupo de hombres, fundaron en este monte la Orden de los Carmelitas. Estos llevarían al mundo en siglos sucesivos la hoy extendidísima devoción de Nuestra Señora del Monte Carmelo, referida comúnmente como Virgen del Carmen.

El origen de la Tradición Carmelita aparece el 16 de julio de 1251. La imagen de la Virgen del Carmen se le habría aparecido a San Simón Stock, quien es el superior General de la Orden, a quien le entregó sus hábitos y el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita. La veneración recibió reconocimiento papal en 1587.

En la Biblia Hebrea se menciona el nombre de Hakkarmel, lugar del jardín, en el libro del profeta Isaias como lugar de gran belleza, no apareciendo en el Nuevo Testamento.

La tradición devota dice que la Virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan llevado el escapulario durante su vida, llevándolos al cielo el sábado siguiente a su muerte, creencia respaldada por el Pontífices.

En España y Costa Rica es Patrona del mar. En Chile, es Reina y Patrona de sus Fuerzas Armadas y de los Carabineros.

La devoción a la Virgen del Carmen se extendió a muchos países de Europa y América. En Ecuador se encuentra la fe muy arraigada para la Virgen del Carmen, en especial Ascázubi y Zaruma, donde es venerada como Patrona, su fiesta es celebrada cada 16 de julio.  

La Virgen del Carmen, obra de un sutil manejo cromático, muestra el sincretismo imperante en el período de la Audiencia de Quito. Engrandece en características plásticas la valiosa colección que se muestra en el Museo de Arte Colonial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”.